Palabras y acordes que te miran por dentro

Todas las grandes pasiones son desesperadas: no tienen ninguna esperanza, porque en ese caso no serían pasiones, sino acuerdos, negocios razonables, comercio de insignificancias."
Sándor Márai.

miércoles, 9 de septiembre de 2020

La vida es mucho más


 

LA VIDA ES MUCHO MAS QUE TU Y YO,

MUCHO MAS QUE un NOSOTROS AHOGANDOSE SIN REMEDIO 

en un mar desde donde nadie  puede crecer

DONDE un AMOR, ahora prisionero,  vuelve una vez mas

a cumplir condena.

 

LA VIDA ES MUCHO MAS QUE DOS MANOS QUE SE ROZAN 

sin querer

mucho mas que dos sonrisas que vuelan entre palabras rotas

que sufren huérfanas, solas, desterradas

palabras que matan los finales desde el inicio

lugares DONDE se pierde sin querer LA INOCENCIA 

y un SUSURRO vencido ya 

en esos LABIOS que antaño dormían mi boca,

son sacos vacíos de ESPACIOS DESDE DONDE LAS SOMBRAS SE ENCOGEN

se abrazan, se espían y se quiebran

en un viento difuso al final

que limpia el aire mientras te alejas.

 

Ahora serán los VERSOS los que te llenen DE AUSENCIA

Y LAS CARICIAS las que rellenen los ESPACIOS que un dia fueron prohibidos

y hoy simplemente son 

EL RUMBO EQUIVOCADO DE LA VIDA.

 

MUCHOS MAS QUE UNO Y OTRO

la vida es mucho mas

MAS QUE TODOS LOS QUE NUNCA MIRAN mientras solo te intentan provocar

para terminar encontrando

incisivos que muerden sin motivos

entre lúgubres novedades siempre llenas de monosílabos.

 

MáS QUE EL DESDEN CON EL QUE olvidamos

es nuestro aullido apoyados en cualquier silla

recostados en nuestras propia risa

haciendo magia sin ilusión y buscando unas luces que todo lo  quemen

que todo lo expliquen 

y que nos partan sin piedad  el uno del otro.

 

La vida es mucho mas que eso, que dos, 

que tu y yo

o al menos eso me dices

mientras tus lágrimas riman

mientras tu boca suspira

canciones de Quique en las que ya no estas.  

domingo, 5 de julio de 2020

Vivir sin mas




 



Quiero pensar que tus manos seguirán entre las sombras y dibujaran mi nombre cuando ya no esté. 

Quiero pensar que recorrerás el recuerdo de mis besos
con los que nos han faltado
los que nos han fallado desde el día en que me fui. 

Tus dedos rotos seguirán dibujando mi nombre en el aire
y los deseos quebraran la distancia de las palabras 
entre las esquinas de los recuerdos de aquel Londres desprevenido.

Quiero pensar que algún día caerán en esas manos tuyas mil y una canciones con las que escribir la historia de  los días perdidos
acordes de guitarra que romperán de rabia los troqueles de las esquelas 
por las que morir un día mas. 

Ya no están
se reparten las miradas otros ojos, 
se reparten las palabras otros versos
se entretienen en la fuente apagada por el calor de la ausencia
lagrimas que resbalan sin temor por las mejillas de un adiós cómplice. 

Entonces la parálisis, el mutismo, 
las noches de espejos profundos desde donde se refleja la vida que ya no existe
los deseos
el amor que prohibido se siente atrapado al otro lado de la vida
y los aguaceros de tristeza que se pierden sin rumbo 
en las curvas del verano.

El silencio es el idioma y yo no entiendo sus sonidos

La noche tardía nos tiene entre sus manos pero no llega a abrazarnos

La luz de la luna ya no nos convoca juntos a la cena de la vida
tan solo queda una sombra oscura y delicada rompiendo a llorar al ritmo de unos pasos
inquietos, perdidos, delicados, sin brillo.

A veces 
suenan palabras sin sentido en frases carentes de pasado
como si la lluvia hubiese mojado tus labios de carmín
y ya nada dejará marcas 
y los quejidos no fueran roturas sin el sabor de tu boca.

Todos esperaran a ver como se derriten las hojas del calendario
como se caen y se esparcen llenos de nada los días y las noches
lagrimas extintas que escriben y recitan las miradas perdidas
los versos mentidos y los rincones prohibidos
como espacios continuados entre tu y yo. 

Quiero pensar que a pesar de todo 
los ojos te brillaran cuando recibas las palabras que nunca te dije, 
esas que nunca quisiste entender,
las que nunca quisiste reconocer como propias,
las que nunca quisiste enfrentar porque la vida, esa hija de puta, se querrá tomar su revancha
y la deuda es cada día mas alta. 

Quiero pensar que te prohíbes la vida a mi lado porque compensará tener el fruto de los recuerdos cuando todo tenga pinta de ser el final.

Por entonces todo será un recuerdo de esos días infinitos y miedosos de pandemia y muerte. 

La luz que iluminó esos oscuros lugares con el brillo de mi sonrisa

Espero entonces
que recojas de entre el polvo, 
los recuerdos, 
la tentación, 
la soledad de tanta ausencia y las caricias de tanto amor 
y cierres el libro que un día empezamos, 
lo aprietes entre tus brazos y te lo lleves a ese lugar desde el que no se muere jamás
para que al fin la vida nos deje vivir sin mas. 

                                                                                                        Almasy

miércoles, 24 de julio de 2019

Life is Grey


 


A pesar de ser un verano espeso y pegajoso
a pesar de que un verano se ha llenado de otro y este de otro
hasta convertirlo todo en un amarillo abrasador
vuelvo al invierno y me envuelvo con el frio secreto de sus palabras.

La vida es gris, vuelve a ser tenue delicada y mortal.
se envuelve en si misma, 
adolece de esas frases que infinitas recurren al espejo mortal
que golpea las notas, 
que disfraza las betas secretas de besos ocultos
que convierten todo en un azul muerto,
en un cementerio de mortales recuerdos
en tardes de sofocante verano.

A pesar de estar sólo en esta infiel tarde
parece que el mundo haya dejado de girar
y los nombres propios hayan dejado de llamarse entre si
y hasta las fotografías hayan olvidado fijar su estado

Hace tiempo que no leo con ese cuidado natural
que producen los suspiros entre palabra y palabra,
tiempo que no descubro dentro de ese cuerpo
la sencilla noticia que distraiga al mundo 
y haga sonrojar una  cama vacía hasta la extenuación.

Me dejo llevar por los días que piensan en ti
y me araño con la sola presencia de un verso que te recuerda,
me dejo llevar, me dejo morir a la orilla de la sombra de tus manos.

Y se aleja el invierno
y todo vuelve a ser de color amarillo pálido, 
sudor, polvo y tormentas pasajeras,
pasión, celos, temor y ausencia.

Y pasan los días llenos de fotografías, sin mas palabras que tus besos,
sin mas espacios que esas habitaciones vacías desde donde me hablas a solas 
y no puedo salir, 
desde los lugares comunes desde donde preferimos no hablarnos mas.

A pesar de ser verano, la vida sigue siendo gris. 
Y todo duele, aunque permanezca callado como si sostuviera sin esfuerzo este vacío tan pesado,
duelen los brazos que no encuentran cobijo, duelen los ojos que no consiguen secar tus labios.

Y eso que consigo restaurar este alma degradada por los años ateridos y capaces,
consigo que las piezas se ordenen solas, se inciten unas a otras y lleguen hasta la vida.

Parece que el verano se empapa otra vez de tus olores y ya van innumerables,
parece que quisieran derrocar de su trono tanta tristeza cuando llega el otoño.

Pero a pesar de todo no parece posible, por mas que me excite oler las sabanas limpias y la ropa tendida
como cuando éramos reales y solo los sueños conseguían que viviéramos tendidos sin mas espacio que nosotros mismos. 

Es verano, ¿alguien pensó que no estaríamos?

Es verano y aún así la vida es gris. 

viernes, 8 de febrero de 2019

Nunca dejes de bailar

 

Yo te he visto bailar bajo el diluvio de noches en vela
danzar a oscuras sin aparente motivo entre la niebla y la espuma
como cuando los locos de las fotos se esconden tras las gotas de un barro inquieto
o se disuelven en hielos contenidos borrachos de si mismos.

Yo he visto como alborotabas las olas del día de los encuentros
ese en el que todos volvíamos a vernos, a solas, sin mas, a solas. 

He visto como te dolían las manos de tanto apretar la ausencia.

He visto como escondías bajo los dedos esa rabia que acontece cuando ya no estas,
cuando lo que duele es el vació de un dolor que ya no esta 
y por eso duele,
porque después de tantos años ya nada duele, nada quema, 
todo se vuelve roca, piedra, muro, frio, hielo…hiere pero ya no empapa. 

Yo te he visto danzar a solas, sin mas música que tu sonrisa,
sin mas pronombres que los ausentes,
sin mas esquinas que ese calor que todo lo doblega y pervierte, 
sin mas dolor que el sabor de tus besos en el aire
sin mas sabores que el roce de la contenida e histérica existencia sin ti.

Yo he visto bailes dormidos en tu regazo
narcisistas con perilla sonriéndole a la fragua roja, 
fuego vivo de mentiras e insultos 
que nos saben de amor sin minúsculas,
de versos sin decimales,
de pesadas formulas con resultados improvisados. 
 . 
 He visto como bailabas hasta dejar morir al ultimo baile, uno tan nuestro, 
uno donde la memoria crecía sin limites,
pero los saxos tenores de John Coltrane o Charlie Parker
ya abrían tus ojos de sensaciones 
en un coche parado en el parking de la nada, 
mientras ese rif se hacia infinito detenido,
inagotable, asustado y deslumbrado. 

He visto llorar sin fe a los paseantes dormidos en las noches de invierno
mientras tu cuerpo naufragaba una vez mas de vuelta a casa.

He visto correr sin rumbo a  atletas con espasmos y ruinas emocionales en el quicio de tu estampa, 
figuras que el destino te roba de entre las piernas como acordes sucios de guitarras sin afinar.

Era ya tarde y todos bailaban. Era una noche oscura infinita y hasta desconsolada. 

Era ya tarde y yo te miraba.

Tonos negros elegantes iluminaban cada rostro  opaco, sin filtros, como si las altas luces desocuparan cansadas los brillos en otros lugares,
como si los espacios llenaran de tentaciones los últimos minutos de una noche que se iba de vacío. 

Un diluvio de velas encendidas bailaban y bailaban.

Algunas dormían al ritmo del ultimo adiós 
y otras enloquecían con el soplido final
mientras olas de humo se disolvían una noche mas 
sin ti, 
sin mi, 
sin nadie.

lunes, 26 de noviembre de 2018

En estos dias




Quiere dejar de doler, pero duele.

Duele porque no te has ido
porque insistes en volver, en empezar de nuevo todo, 
en rebuscar entre la basura esa comida que nunca sacia y nunca termina.

Quieres dejar de doler pero dueles.

Dueles porque siempre se te escapa un beso
un lugar desde donde encajar los presentes de indicativo
los futuros imperfectos
porque nunca terminas de volver
y nunca acabas de marcharte de nuevo.

Quieres estar sin ser,
sin ser dolor cada tarde de invierno
otoño de un verano predispuesto a la ira y un desconsuelo que te venza en silencio,
tardes de oscuros sonidos desde donde no hay respuesta
porque duele que te hayas ido
y sobre todo porque lo que mas duele
es que yo no te deje marchar. 

Y seguirá doliendo entre versos y palabras que a veces se quedan dormidas
y luces que de colores inundan hoy esta ciudad donde morir en secreto
este rincón de una vida que ya no existe
porque a pesar de todo los rumores que saben a diciembre
hay un  invierno de colores que se viste con matices inciertos de melancolía
en estos días.

Las calles suenan a canciones mal cantadas desde esas gargantas de  borrachos sin escrúpulos 
que danzan por danzar los himnos de un gélido cemento, 
de ese frio arrogante que llega sin permiso
de esas llamas de película que nunca tuve,
y ese reflejo de tantas sonrisas falsas que nos hacen llorar,
de tantas ausencias que se acuerdan de un tiempo que no es real
en estos días. 

Duele que no me quieras, 
duele mas aún que no quieras que un milagro sin motivos nos sonroje a todos
por ñoño, por absurdo y estúpido,
como esas películas absurdas con las que sonarnos los mocos sin ser vistos, 
a escondidas,
entre las mantas del sofá, 
con las piernas entrelazadas de todo lo que nos queremos,
nos queríamos, nos querremos
cuando ya no estemos
ni el uno, ni el otro
y esos que se van para no volver mas
en esta mierda de verano lleno de frío y nieve 
en estos días. 

lunes, 5 de noviembre de 2018

Perdido






Me he perdido en el olvido y cuesta encontrar el camino.

Que difíciles son la tardes de domingo sin luz, sin ese placer tranquilo de los ordenados espacios donde habitan los recuerdos. A mi lado hasta ese pasado dormido improvisa, hasta esos sonidos callados son música desordenada y fugaz, un motivo mas desde donde asomarse al difícil y simple oficio de escribir

De repente siempre hay una  voz que maneja la vida, que dirige todo  por los mismos caminos donde recordaste ser quien eres. 
De repente la vida juega con los sueños y se vuelven oscuros y esa trompeta rota devuelve claros los sonidos del verano. Su fuego cruzado, su viento perdido, marca las notas que los pasos provocan como un instrumento mas, como una partitura mas, como una delicada sonrisa que apenas se aprecia en tu boca. 

Dame de esa distancia cristalina que evoca a mis dudas hacia el abismo. Dame de beber de esa boca milagrosa que siempre llena de gotas limpias mis ojos, mis lagrimas inconclusas, mis ríos de tinta roja escribiéndolo todo en estas tardes frías de domingos sin voz.

Me he perdido paseando por un silencio espeso,  en  la provocadora orilla de tu sombra delgada, en esos rincones llenos de espacio de donde no se sale jamás.

El camino perece, la distancia se aleja y se aleja. Asoma el lunes y nunca mas volveremos a ser. El domingo se ha vuelto a tragar nuestro espacio, la luz de nuestros ojos, el origen de un mundo sin el que quizás no volvamos a tenernos mas. 

Me perdí sin motivo y nadie quiso salir a buscarme un domingo cualquiera. Ahora el lunes es un limbo  infinito en el que todo se escapa y del que todo se aleja, un lugar en el que ya no te veo y todo se vuelve de un color despiadado, duro, molesto, incomodo. 

viernes, 12 de octubre de 2018

Escuchábamos tal vez, el futuro.







Escuchábamos a Leonard Cohen mientras me prohibías un beso,
el secreto espacio entre aquellos labios discretos y la sonrisa de algun verso
proponían canciones marcadas por la lluvia
encogidas por las hojas que en estas fechas caen y caen 
con el volar de las palabras.

A lo mejor no esta bien que insista,
que divierta a los celos porque tu boca sepa a su boca. 

A lo mejor es la simple doctrina de esas tardes de domingo pausadas
aburridas, descansadas de los días rugosos,
días donde la carambola de las horas no nos deja despegarnos de nuestra rutina
no nos deja volar demasiado entre las sombras de una tarde adelantada de otoño.

No te ocultes, ni vengues en el futuro este reproche,
se que los años son venganza de aquello que no me dices
de aquello que piensas y callas
de aquello que te sonroja por increíble, 
y que no habrá refugio que observe
esas lagrimas tuyas que iluminan las frases y a la vez las deshacen
en un collage a punto de rompernos el futuro

Escuchábamos inquietos "Famous Blue Raincoat”
y dejamos de hablarnos como si la canción lo dijera todo
como si la distancia fuera el principio de la “ distancia”
y asentimos sin mas a recurrir a nuestros reproches
para asegurar nuestra victoria, nuestro idílico espacio 
desde el que contradecir a la vida
desde el que amansar a la bestia cuando en la soledad de la casa
nos pida cuentas y nos sepamos ni siquiera rendirnos 
en medio de los primeros rayos de aquel sol.

Madrugada, inquietud, soledad, 
espacios vacíos.
Fotos sin cerrar. Besos sin acabar
Y una vida casi sin terminar.